| Dra. Verónica Rembis Sáinz
Los miomas uterinos, conocidos médicamente como leiomiomas o fibromas uterinos, son crecimientos benignos que se desarrollan en el útero. Estas formaciones, que surgen del tejido muscular liso del útero, son una de las afecciones ginecológicas más comunes en las personas con útero. Aunque generalmente no son cancerosos, pueden causar una variedad de síntomas incómodos y, en algunos casos, problemas de salud más serios. En este artículo, exploraremos en profundidad qué son los miomas uterinos, sus causas, síntomas, diagnóstico, opciones de tratamiento y cómo afectan la vida cotidiana de quienes los padecen.
¿Qué Son los Miomas Uterinos y Qué Causa su Desarrollo?
Los miomas uterinos son tumores benignos que se desarrollan en la pared del útero. Pueden variar mucho en tamaño, desde pequeños nódulos apenas visibles hasta masas grandes que pueden distorsionar la forma del útero. Estos crecimientos se componen principalmente de tejido muscular liso y tejido fibroso, y pueden crecer dentro de la pared uterina, en la superficie externa del útero o en la cavidad uterina.
Aunque no se conoce exactamente la causa de los miomas uterinos, varios factores pueden contribuir a su desarrollo:
?Hormonas: Los miomas uterinos son hormono-dependientes, lo que significa que su crecimiento está influenciado por las hormonas femeninas, especialmente los estrógenos y la progesterona. Por esta razón, tienden a crecer durante los años reproductivos de una persona y a disminuir después de la menopausia, cuando los niveles de hormonas disminuyen.
- Genética: Existe evidencia de que la predisposición genética puede jugar un papel en el desarrollo de miomas uterinos. Las personas con antecedentes familiares de miomas tienen un mayor riesgo de desarrollarlos.
- Edad y Paridad: La edad, el estado reproductivo y el número de embarazos también pueden influir en el riesgo de desarrollar miomas uterinos. Las personas en edad reproductiva tienen un mayor riesgo, y el riesgo disminuye después de la menopausia. Además, las personas que nunca han estado embarazadas parecen tener un mayor riesgo en comparación con aquellas que han tenido hijos.
- Síntomas
Los síntomas de los miomas uterinos pueden variar ampliamente según el tamaño, la ubicación y el número de tumores presentes en el útero. Algunas personas pueden no experimentar ningún síntoma en absoluto, mientras que otras pueden experimentar síntomas graves que afectan su calidad de vida.
Los síntomas comunes incluyen:
- Sangrado menstrual abundante: Los miomas uterinos pueden causar períodos menstruales más pesados de lo normal, a menudo con coágulos de sangre.
- Dolor pélvico: El dolor pélvico o la presión en la parte inferior del abdomen son síntomas comunes de los miomas uterinos. Este dolor puede ser constante o intermitente y variar en intensidad.
- Necesidad frecuente de orinar: Los miomas que presionan la vejiga pueden causar una sensación de necesidad frecuente de orinar, incluso cuando la vejiga no está llena.
- Dolor durante las relaciones sexuales: Los miomas uterinos pueden causar dolor durante las relaciones sexuales, especialmente si están ubicados cerca de la vagina o el cuello uterino.
- Estreñimiento: Los miomas grandes que presionan el recto pueden causar estreñimiento o dificultad para evacuar.
- Hinchazón abdominal: Los miomas uterinos grandes pueden hacer que el abdomen se sienta hinchado o abultado.
Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden variar según la ubicación de los miomas en el útero. Por ejemplo, los miomas que crecen hacia dentro del útero pueden causar sangrado menstrual abundante o cólicos menstruales intensos, mientras que aquellos que crecen hacia afuera pueden causar presión sobre otros órganos cercanos, como la vejiga o el recto.
El diagnóstico de los miomas uterinos
El diagnóstico de los miomas uterinos generalmente comienza con una consulta médica en la que se revisa el historial médico de la persona y se realizan exámenes físicos para evaluar los síntomas y determinar si hay algún aumento en el tamaño del útero. Durante el examen pélvico, el médico puede sentir áreas de endurecimiento o protuberancias en el útero, lo que puede indicar la presencia de miomas.
Además del examen físico, pueden realizarse pruebas de diagnóstico por imágenes para confirmar la presencia de miomas y evaluar su tamaño y ubicación con mayor precisión.
Estas pruebas pueden incluir:
- Ecografía pélvica: Una ecografía pélvica utiliza ondas de sonido para crear imágenes del útero y los órganos pélvicos. Es una herramienta útil para detectar la presencia de miomas y determinar su tamaño y ubicación.
- Resonancia magnética (RM): La resonancia magnética utiliza campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas del útero y los órganos pélvicos. Es especialmente útil para evaluar miomas grandes o para determinar si hay miomas dentro de la cavidad uterina.
- Tomografía computarizada (TC): Una tomografía computarizada puede proporcionar imágenes detalladas del útero y los miomas. A menudo se utiliza si la ecografía o la resonancia magnética no proporcionan información suficiente.
En algunos casos, puede ser necesario realizar una biopsia, que implica tomar una muestra de tejido uterino para analizarla en el laboratorio y descartar la posibilidad de cáncer. La biopsia generalmente se realiza si hay alguna preocupación de que un mioma pueda ser maligno, aunque esto es extremadamente raro.
Tratamiento de los Miomas Uterinos
El tratamiento de los miomas uterinos puede variar según la gravedad de los síntomas, la edad de la persona, sus planes de tener hijos en el futuro y otros factores individuales.
Las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Observación y monitoreo: En algunos casos, especialmente si los miomas son pequeños y no causan síntomas significativos, el médico puede recomendar simplemente monitorear la condición en lugar de intervenir de inmediato. Esto puede implicar realizar exámenes regulares para controlar el crecimiento de los miomas y evaluar si los síntomas empeoran con el tiempo.
- Medicamentos: Se pueden prescribir medicamentos para aliviar los síntomas asociados con los miomas, como analgésicos para el dolor, anticonceptivos hormonales para controlar el sangrado menstrual o medicamentos para reducir el tamaño de los miomas. Por ejemplo, los agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) pueden ayudar a reducir temporalmente el tamaño de los miomas al suprimir la producción de hormonas.
- Procedimientos mínimamente invasivos: Para personas que experimentan síntomas moderados a graves, se pueden recomendar procedimientos mínimamente invasivos para tratar los miomas. Estos pueden incluir:
- Embolización de arterias uterinas: En este procedimiento, se inserta un catéter en una arteria cerca del área afectada y se inyectan pequeñas partículas para bloquear el flujo sanguíneo hacia los miomas, lo que causa su encogimiento y alivia los síntomas.
- Ablación por radiofrecuencia: En la ablación por radiofrecuencia, se utiliza energía de radiofrecuencia para destruir el tejido fibroso de los miomas, lo que puede reducir su tamaño y aliviar los síntomas.
- Miomectomía laparoscópica o histeroscópica: Estos procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos implican extirpar los miomas sin extirpar el útero. La miomectomía laparoscópica se realiza a través de pequeñas incisiones en el abdomen, mientras que la miomectomía histeroscópica se realiza a través del cuello uterino.
- Cirugía: En casos más graves o cuando otros tratamientos no han sido efectivos, puede ser necesaria una cirugía para extirpar los miomas o, en casos extremos, el útero completo en un procedimiento conocido como histerectomía. La histerectomía es una opción permanente que elimina la posibilidad de tener hijos en el futuro y se reserva generalmente para personas que no desean preservar su fertilidad.
Es importante discutir todas las opciones de tratamiento con un médico para determinar el enfoque más adecuado para cada persona según sus necesidades individuales y sus objetivos de tratamiento.
Consideraciones importantes y complicaciones potenciales
Aunque los miomas uterinos son generalmente benignos, pueden causar una serie de complicaciones y afectar la calidad de vida de quienes los padecen.
Algunas complicaciones potenciales de los miomas uterinos incluyen:
Anemia por pérdida de sangre: El sangrado menstrual abundante causado por los miomas puede provocar anemia debido a la pérdida de hierro en la sangre. La anemia puede causar fatiga, debilidad y otros síntomas.
- Infertilidad o problemas de fertilidad: Los miomas uterinos pueden afectar la fertilidad al interferir con la implantación del óvulo fertilizado en el útero o al bloquear las trompas de Falopio. En algunos casos, el tratamiento de los miomas puede mejorar la fertilidad, mientras que en otros casos puede ser necesario recurrir a técnicas de reproducción asistida, como la fertilización in vitro (FIV).
- Complicaciones del embarazo y parto: Los miomas uterinos pueden aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto, como aborto espontáneo, parto prematuro, presentación anormal del feto, trabajo de parto prolongado o necesidad de cesárea.
- Dolor crónico o discapacidad: En casos raros, los miomas uterinos pueden causar dolor crónico o discapacidad debido a la presión que ejercen sobre otros órganos pélvicos.
Es fundamental que las personas que experimentan síntomas de miomas uterinos busquen atención médica adecuada para recibir un diagnóstico preciso y discutir las opciones de tratamiento disponibles. Además, es importante tener en cuenta que la investigación sobre los miomas uterinos está en curso, y nuevas opciones de tratamiento y enfoques están en desarrollo.
Además, es esencial que las personas que están considerando opciones de tratamiento para los miomas uterinos discutan con su médico las implicaciones para su salud a largo plazo, así como cualquier deseo futuro de tener hijos, ya que algunos tratamientos pueden afectar la fertilidad o la capacidad de llevar a cabo un embarazo.
Fuentes:
- American Cancer Society. Vacunas contra el VPH. Obtenido de: https://www.cancer.org/es/cancer/prevencion-del-riesgo/vph/vacunas-de-vph.html
- Mayo Clinic. (n.d.). Vacuna contra el VPH: Protege contra el cáncer de cuello uterino y otras enfermedades. Obtenido de: https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hpv-infection/in-depth/hpv-vaccine/art-20047292
- Instituto Merck de Vacunas. Gardasil 9 en México. Obtenido de https://imvph.com.mx/gardasil-9-mexico/
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